El chiringuito de dios es un grupo de gente laica ordinaria y sin títulos,no hay profesionales ni expertos en nada. Porque la vida humana comunitaria es así...tal como el cuerpo humano dispone de sus propias defensas y está bien orquestado, en un barrio que es una comunidad de personas viviendo y vinculada entre sí por el hecho de vivir como vecinos en una parte de la ciudad donde se comparten las dichas y problemas propias de convivencia de una sociedad y en el mejor de los casos se proporcionan ayuda mutua. Esto es el primer nivel básico de convivencia humana y sucede en el clan la tribu y la familia y donde hay vida comunitaria sana y también en el barrio de cualquier ciudad. La ciudad con millones de personas viviendo en bloques de hormigón en un paisaje de asfalto con todos los pro's y contras de una Metrópolis moderna, sería un monstruo sin el puzle de los barrios que la hace humana y vivible. Así el chiringuito de dios no pretende ser otra cosa que un conjunto de personas al servicio de otras personas en necesidad y pobreza en nuestro barrio, el Raval. Debería existir en cada ciudad ,muchos chiringuitos en cada sector de la urbe por lo menos uno. Es por eso cuando se presentan personas de otros barrios o ciudades delante nuestras puertas y décimos...bienvenido para hoy...te ayudamos hoy en lo que podamos, pero a partir de mañana busca en tu entorno y barrio la gente hospitalaria. Nuestro servicio es una labor bastante completa y bien desarrollada por los veinte años de trabajo y experiencia que llevamos y por la complejidad del barrio en el centro ciudad y con fuerte problemática de droga, emigración, de gente sin papeles, criminalidad, prostitución, gente sin techo ect.. Cada vecindario debería contemplar su propia respuesta a las necesidades de su habitad y de los que se encuentran ambulando por sus calles. No deberíamos como personas responsables y civilizadas dejar todo en manos de expertos pagados, asistentes sociales, psicológicos y policía. La hospitalidad era y es sagrada en muchas culturas y pueblos más antiguas y desarrolladas y con más sabiduría como la postmoderna nuestra en la cual el acomodado se esconde en urbanizaciones con vigilancia en su entrada de vivienda o bloque, la familia cuida de la familia...y la Aldea cuida por sí misma en los asuntos de cada día y sus problemas. Los del chiringuito nos sentimos satisfechos y felices en lo nuestro y no se nos ocurre de depender de servicios públicos, ellos tienen también su función, pero lo nuestro de ninguna manera nos da ni vergüenza ni complejo por ser quienes somos, un grupo de sobrevivientes con las alas quebradas y remendadas dando de nuestra humanidad e instinto básico noble, lo mejor de nosotros mismos. Esto es posible gracias a una red amplia de amigos solidarios que nos apoyan en repartir con generosidad los bienes a los hermanos de la calle y los más necesitados en el barrio, nuestros vecinos, como alimentos y comidas preparadas durante desayunos, comidas y cenas dentro del chiringuito...ropa limpia, artículos de higiene y un servicio de ducha con toalla limpia y muda de ropa interior, mantas y mochilas para los sin techo este servicio se da en el tercer pequeño local el ropero del chiringuito de dios...la hospitalidad es un acto sagrado en muchas antiguas culturas practicada en monasterios con verdadero espíritu cristiano, en pueblos y tribus y sería una oportunidad para las parroquias, mezquitas, asociaciones de vecinos y clubs de yoga etc....... este estilo de vida que se expresa en una actitud y espíritu de hospitalidad es el de respeto hacia otros los necesitados y perseguidos al desnudo y forastero y los demasiado diferentes a nuestra sensibilidad...el espíritu de hospitalidad expresa inclusión al rechazado y respeto al agobiado y se describe bien en el relato del buen samaritano enfatizado por Jesús de Nazaret. Esta hospitalidad la que nosotros queremos vivir y expresar es pluralista en su enfoque de servicio y aceptante al de otra opinión, religión u opción de vida...esto es el chiringuito de dios. Hospitalidad es un acto humano, civilizado e iluminado del ser humano o un grupo de personas con un mínimo de chispa de altruismo en sus venas. El mundo sería un lugar mucho más feliz con más ayuda directa y personal del tu a tu,esto no quiere decir que nos libremos de la tarea de discernir cómo y con quién, pero eso se aprende sobre la marcha...seamos personas sensibles hacia los débiles y rechazados y marginados. Un saludo fraternal de ese Wolfgang del Raval! Wolfgang Striebinger Director y fundador de El Chiringuito de Dios.
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